Sarah Crockett, MSW: Directora de Política Pública y voluntaria de CASA
Sarah Crockett is the Public Policy Director at Texas CASA. Crockett grew up in Idaho and has a bachelor’s degree in political science and philosophy from Northwest Nazarene University and a master’s degree in social work from the University of Michigan in Social Policy and Program Evaluation. Crockett served as Associate Director of the Texas Association for Infant Mental Health before joining Texas CASA in late 2014. She has significant experience advocating for children, both legislatively and in her role as a CASA volunteer for CASA of Travis County. She served as the Chair of the Prevention Committee for the Child Protection Roundtable from 2014-2016, and has been serving as the Vice Chair of the Child Protection Round Table since 2021. In addition to her career at Texas CASA, Crockett recently began working as an adjunct professor in the School of Social Work at St. Edwards University in Austin where she has been teaching about the history of social welfare in the United States. When she isn’t working hard to make the world a better place in a professional setting, Crockett enjoys spending time with her husband and being a mom to her two sons, Elliot and Oliver.
Háblenos de usted y de lo que le atrajo de la política pública.
Siempre me ha gustado aprender sobre sistemas y personas, y sobre la forma en que la gente toma decisiones. Como licenciada en Ciencias Políticas y Filosofía, disfruté mucho aprendiendo sobre las formas de pensar y el sistema político... pero me quedé con muchas ganas de solucionar todos los problemas sobre los que pasé cuatro años aprendiendo. Así que hice un máster en Política Social y Evaluación de Programas en la Universidad de Michigan.
¿Cuánto tiempo lleva trabajando para CASA Texas y cómo se involucró en la causa de CASA?
He estado con Texas CASA desde 2014, ¡10 años este noviembre! Quería trabajar para Texas CASA porque me familiaricé con la organización en mi trabajo anterior abogando por los bebés y niños pequeños, y yo había sido un voluntario de CASA desde que me mudé a Texas en 2010. Yo creía en la misión de CASA porque sabía de primera mano el impacto que los voluntarios de CASA hacen en la vida de los niños, y quería trabajar para CASA a nivel estatal.
Quería llevar mi defensa de los tribunales al Capitolio.
Háblenos de su trabajo como voluntario de CASA.
He sido voluntaria de CASA desde 2010 cuando me mudé por primera vez a Texas. Es una de las cosas más difíciles y más gratificantes que he hecho. Ha sido muy impactante para ver de primera mano los retos del sistema de cuidado de crianza y lo poco control voluntarios CASA tienen a veces en ser capaz de apoyar a los niños que abogan por - que pone de relieve para mí lo que yo... tienen podido hacer... ser una persona realmente importante en la vida [de mi hijo CASA].
Ahora estoy en mi 3rd case as a CASA volunteer and each one has been very different from the others, except for the fact that each one of my CASA children have wanted to remain connected to their families in some way. This reality came as a surprise to me at first and is one of the most significant reasons that I believe in the importance of the Collaborative Family Engagement model. This reality has also driven me to champion Texas CASA’s messaging book and our efforts to put families at the center of our work.
¿Cómo afecta su trabajo como voluntario de CASA a su trabajo en política pública?
Creo que todo lo que hago en mi trabajo es muy importante porque me siento muy vinculada a los retos a los que se enfrentan los niños en hogares de acogida. Y siento una verdadera urgencia por seguir luchando a nivel sistémico para mejorar las cosas.
Es realmente difícil no acordarse de los niños cuando defiendo una política, porque hay un particular niño en mi vida en el que pienso mucho cuando considero todas estas políticas.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Varía según el día, pero creo que una de las cosas que más me gusta de mi trabajo es el gran número de partes interesadas, voluntarios, personal y otros defensores de los niños con los que tengo la oportunidad de trabajar en todo el estado. Es realmente estimulante sentirse conectada con tanta gente que tiene los mismos objetivos y la misma pasión por mejorar las cosas para los niños que viven en hogares de acogida. Es difícil perder la motivación cuando tienes a tanta gente detrás, que te apoya y que quiere lo mismo.
Como voluntario de CASA, me siento muy honrado y privilegiado de poder representar a todos los otros voluntarios de todo el estado cuando estoy en el Capitolio. Nuestros voluntarios tienen trabajos muy duros, y lo sé. Me siento bien sabiendo que estoy trabajando no sólo para mejorar las cosas para los niños, sino también para los voluntarios que los apoyan.
